27 de junio de 2013

Donde hay que saber elegir bien la persona por la que quieres calentarte la cabeza, ella aún recuerda cuando le decía que era solo suya. 
El tiempo ha pasado por nosotros sin darnos cuenta y hemos hecho una larga historia de dos en uno.
Todo empezó en un amor a primera vista que poco a poco fue aumentando. Vivimos un primer día especial, el primer día es el que no se olvida, el primer beso entre miles de mordiscos por las calles de Murcia. Digamos que esta historia tiene sus partes bonitas por contar.
El amor que se han tenido es un amor de esos que solo quien lo tiene es capaz de explicarlo y a la misma vez no lo es capaz. 
El ser capaces de hacerse el amor con tan solo mirarse es algo que todo el mundo busca y no sabe si será capaz algún día de encontrarlo.
Cuando ella estaba locamente perdida por él, las cosas cambiaban. Se me ha olvidado decir que él era el típico guaperas de grupo, con chupa de cuero negro y sonrisa bonita. El típico tío que era capaz de enamorar con solo sonreír.
Ella decía que era la sonrisa mas bonita que había visto jamas y que era lo que más le gustaba de él. Después de pasar por la primera pelea, él aprendió a como llevarla, cosa que nadie ha conseguido.
Sabia cuando podía y cuando no podía, cuando luchar y cuando no. Era como si tuviera la capacidad de estar dentro de ella.
Al cabo del tiempo vivieron  cosas irrepetibles, sintieron sus cuerpos tan cerca que fueron capaces de fundirse el uno en el otro incluso bajo la luna en la orilla de la playa una noche de verano.
El amor que se tenían era tan especial que no supieron aprovecharlo del todo, que llegaron a echarlo a perder. Él desaparecía y aparecía cuando le venia en gana y ella el gran error que tuvo fue permitirlo.
Ella moría por caminar a su lado, en cambio él nunca tuvo claro lo que quería. Decía que la quería  que era la única persona con la que seria capaz de intentarlo... palabra que se quedaron en eso, palabras.
Y claro, como toda historia, tiene su principio y su final, quizá no el más bonito que se podría imaginar. Ella decidida y rota por dentro se tiro a la piscina pero resulto no haber agua.
Digamos que ella puso un punto y final a una seria de comas y puntos suspensivos que no acababan nunca.