12 de agosto de 2012



Te voy a decir una cosa, sin razón alguna la verdad. Simplemente me apetece decirte un par de cosas.
La primera  de todas es que aún no me lo creo... no me creo que en dos días se hagan los tres meses en los que no he podido parar de pensar en una persona que vi en una discoteca en enero de casualidad. Que me encantas, aún teniendo tus más y tus menos. 
Que los días, los días que hemos tenido me pasan como si los tuviera grabados en una cámara y cada noche antes de acostarme los viera. Un barco no? Nuestro barco pequeño; contigo y tus 14 corazones de azúcar. Por dónde seguimos? Por tus caras de tonto (que me encantan) o por tus tremendas tonterias? Tus piques o tu sonrisa? Tus abrazos o tus besos? 
Sabes una cosa? Ojalá hayan... que leches, que quiero, me gustaría, me encantaria que hubieran mil tardes, mil días, mil noches, billones de besos, infinitos abrazos más que pueda recordar.
Gracias... por tus sorpresas tontas que me hacen ver que estás ahí pequeño porque yo sola no puedo.
Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario