Tengo tantas cosas de las que poder hablar que quizá me limite solo a escuchar a las personas. Creo que el ser humano no se da realmente cuenta de lo que es tener un problema y nos empeñamos en estancarnos en problemas diminutos que, al fin y al cabo no merecen para nada la pena. 
Una vez más sigo en mis trece. No pretendas mantener algo a tu lado que solo te trae problemas. Si algo he aprendido a lo largo de estos años es que cuando quieres personas cerca, en tu vida, pretendes que te aporten lo máximo de ellos.
Por ello he de decir que para querer a una persona a tu lado durante un periodo de tiempo ya sea corto, largo o infinito, no seas idiota, céntrate en tener a alguien que te ofrezca el mundo desde sus ojos de una forma inimaginable. 
Cuenta con alguien que merezca la pena escuchar todos los días por la mañana a pesar de que odies que te hablen al despertar. Cuenta con alguien que te soporte cuando tenga que hacerlo y te esquive cuando no te soporte más. Alguien que te aporte tanto que no te veas sin ella pero a la vez puedas vivir sin ella y no quieras hacerlo.
Digamos que en eso consiste esto, de ser libre, tener plena y total libertad al lado de una persona y puedas disfrutar todo lo que consiste la vida con un acompañante de viaje.
Que te haga reír, llorar de risa pero que no te traiga problemas que para problemas bastante tenemos ya nosotros con la vida misma.
Y ahora piensa que el verdadero significado de esto es ser feliz y, ¿tú eres feliz?