Te das cuenta de cual es la diferencia ante los demás. Que no gana la belleza que es por donde muchos tirarian sino que te das cuenta de que eran los momentos, los momentos en los que estabais juntos.
Momentos que jamás repitirías con otra persona, momentos en los que tú misma eras totalmente tú e incluso más y no lo veias y ahora, ahora que ha vuelto, no como antes pero ha vuelto, te das cuenta de eso. De que no importa el tiempo, que lo que importa son los momentos y te das cuenta que para ti es esa persona.
Cuando lo has conocido en su total plenitud, lo conoces con ropa y sin ella y las comparaciones te la resbalan. Es su cuerpo, que aunque hayan miles mejores que el suyo es el que quieres tocar cada dia de tu vida pero te paras a pensar y recuerdas... ahora, despues de todo, las cosas han cambiado, es como si no hubiera pasado nada aunque ambos sabeis que lo que habeis pasado no ha sido cualquier cosa sino un secreto precioso, vuestro secreto.
Despiertas, de repente acabas en que siendo tan extremista deberias actuar y elegir un extremo u otro pero te das cuenta de que seria tan grave perderle una vez mas y esta vez para siempre que te da tanto miedo que eres incapaz de hacerlo y ahi te quedas, viendo como pasa la vida, como las cosas cambian y no te atreves a dar el paso que tanto ansias.
Porque en verdad todo no ha cambiado, las estrellas siguen donde las dejamos aquel día.