No hay nadie que te iguale.

Supongo que si, que es lo que toca. Que me toca pasar los días llorando hasta que tenga las suficientes fuerzas de evitarlo.
Vale que nada es para siempre, pero ¿sabes qué? pensé que esto aunque fuera difícil lo iba a ser, pero una vez más me equivoque. Me equivoque al pensar que cambiarías eso, que pensarías las cosas antes de hacerlas después de la noche que pasamos en esa casa, abrazados los dos llorando por no perdernos el uno al otro. Y ¿ahora qué? ahora estamos en lo mismo de siempre. Yo en mi casa, llorando y tú en la tuya diciendo que también. 
Después de hacer daño, después de mandarlo todo a la mierda entonces... de repente, viene la luz y un LO SIENTO. 
Después de pasar los días llorando, de ver como para ti han cambiado las cosas, de como la empiezas a liar... de como me dices a mi unas cosas y por detrás haces otras.. después de todo eso entonces viene el perdón, el lo siento, el no puedo vivir sin ti. ¿Te crees que yo si puedo vivir sin ti? Claro que no pero supongo que poco a poco conseguiré hacerlo. Que poco a poco asumiré que esto se ha acabado y que quizá desparezcas totalmente, como si no te conociera como si no hubiéramos vivido nada. Pero de lo que no dudo es de que nunca vamos a vivir ni tú, ni yo una historia como la nuestra una historia que empezó un 4 de febrero una historia que hace 358 días empezó. Que hemos vivido muchísimo y poco a poco hemos ido mejorando pero ya fueron muchas ultimas oportunidades, ya me superan, ya no puedo vivir más así. Porque ahora lo único que hacemos es sufrir.
La vida es muy larga pequeño y parece ser una vez más que tú y yo no estamos destinados para estar juntos por mucho que lo intentemos, por mucho que yo te quiera o por mucho que tu me ames.. esto no es lo nuestro.
Y aquí me tendrás.. cada día del resto de nuestras vida para lo que necesites. Porque creo que mejor que tú no me conoce nadie y mejor que yo a ti nadie lo hace, ni lo hará.
Fue muy bonito, una historia con sus más y sus menos, una historia en la que era imposible aburrirse, una historia que será inolvidable e irrepetible.
Y ya te digo, cada 4 DE FEBRERO me acordaré de ti. No lo olvides.
Cuídate amor.