Siéntate, escucha lo que te voy a decir:
Tu cara es una maravilla. Sabes a lo más dulce que puedo probar.
No hay nada que tengas que cambiar. En tus ojos yo me pierdo. Y ahora no me importan los demás, solo tú.
Querida historia de mi vida, recuerda que el camino no se acaba nunca. Sonríe y continua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario